jueves, 31 de julio de 2014

GRADUACIÓN DE ESTUDIANTES DE SABANA YEGUA (REPÚBLICA DOMINICANA)

Es una satisfacción ver cómo cada año se van graduando estudiantes pertenecientes al programa de becas que la Comunidad de San Pablo gestiona en Sabana Yegua. El pasado mes de junio se graduaron varias mujeres jóvenes, entre ellas Andreína Méndez, que además de ser ya enfermera, colabora como educadora en el Centro de Nutrición Infantil de Los Ladrillos, y Milaura González, licenciada en contabilidad, que presta labor voluntaria atendiendo un botiquín popular en su vivienda de Barrera.  ¡Felicitamos a las dos nuevas profesionales y les deseamos lo mejor.


jueves, 24 de julio de 2014

ESPACIO DE REFLEXIÓN

VIVIR LA CONFIANZA

Quizá no siempre damos a la confianza el protagonismo que tiene en el desarrollo de las relaciones humanas: es absolutamente esencial. Sin confianza, ninguna amistad puede crecer. La confianza es para la amistad lo que el agua es para un árbol o una flor. Sin ella, la semilla queda enterrada, infecunda. En una relación que comienza, la confianza que las personas expresan y se demuestran es lo que va posibilitando que crezca el aprecio mutuo. Y evidentemente, confianza pide confianza: si alguien confía en otra persona y es correspondido con suspicacia, la relación quedará truncada.

Lo que nos parece interesante subrayar es que seguramente la confianza no es el resultado de la amistad sino su condición. Las personas no construimos primero una amistad y después nos fiamos unos de otros. Es al revés: porque nos fiamos de otros podemos construir una amistad con ellos. La confianza, por decirlo así, no es tanto el fruto de la amistad sino el suelo en el que ella puede arraigar y crecer.

Cuando Jesús afirma, en el Evangelio de Juan, que los discípulos son sus amigos y no sus siervos, argumenta: «El siervo nunca sabe lo que suele hacer su amo. A vosotros os llamo amigos porque todo lo que he oído a mi Padre os lo he dado a conocer» (Jn 15,15). Son sus amigos porque Jesús, confiando en ellos, les ha compartido su vida interior.


Surge entonces la cuestión de cómo sortear el peligro de confiar en personas que no son merecedoras de la confianza en ellas depositada –y que por lo tanto harán mal uso de la misma. Probablemente nunca se podrá evitar del todo: depositar la confianza en otros siempre implicará cierto riesgo, aunque es cierto que con la experiencia y la acumulación de vivencias positivas y negativas todos podemos desarrollar un cierto sentido de la oportunidad, que nos ayude a discernir cuánto y en quién confiar. De todas formas, vista la centralidad que tiene la confianza en el nacimiento y desarrollo de la amistad, lo que nos debería preocupar realmente, mucho más que el peligro de confiar en quien no deberíamos, es la situación opuesta: lo que es verdaderamente grave es recelar de quien deberíamos fiarnos. Ser exageradamente suspicaces siempre será peor que ser demasiado confiados. Porque si pecamos de ingenuos, pronto los acontecimientos se encargarán de mostrarnos nuestro error. En cambio, si nos pasamos de recelosos ahogaremos posibles amistades antes de que nazcan, y quizá jamás sabremos qué oportunidades hemos perdido, quién sabe si para siempre, de construir con otros auténticas relaciones de aprecio mutuo.

Martí Colom

martes, 15 de julio de 2014

DONACIÓN DE AUTOBÚS PARA TRANSPORTE ESCOLAR EN SABANA YEGUA, REPÚBLICA DOMINICANA

En el pasado mes de junio el Ministerio de Educación de la República Dominicana hizo entrega de un autobús a la parroquia La Sagrada Familia: el objetivo es que los estudiantes de dos comunidades rurales de la parroquia (San Antonio y Km. 7) puedan desplazarse todos los días sin inconveniente al liceo de secundaria de Sabana Yegua. Hasta ahora los estudiantes tenían dificultades para ir a estudiar, al no haber una línea pública de transporte, y a menudo faltaban o llegaban tarde a sus clases. Se beneficiarán de este transporte unos 60 jóvenes. El autobús se entregó a la parroquia La Sagrada Familia dentro del marco del PROYECTO DE DESARROLLO INTEGRAL EN 5 COMUNIDADES RURALES DEL DISTRITO MUNICIPAL DE LOS JOVILLOS, SABANA YEGUA y como parte de la aportación local del proyecto. En la foto vemos el momento de entrega y bendición del autobús por parte de Mons. José Grullón, obispo de la Diócesis de San Juan de la Maguana.


jueves, 10 de julio de 2014

ESPACIO DE REFLEXIÓN

INFORMACIÓN Y SABIDURÍA

Quizá en nuestro tiempo, tan marcado por el extraordinario impacto de las nuevas tecnologías y en especial de la red digital, habría que recordar la simple verdad de que información no equivale a sabiduría. Y que por lo tanto, el hecho de que hoy seamos la humanidad más informada que jamás ha existido no garantiza que seamos la más sabia. Lo cual no significa, por supuesto, que debamos renunciar a estar bien informados acerca del estado de nuestro mundo. Pero hay que ser conscientes de que acumular datos es una cosa y saberlos procesar y relacionar de manera que produzcan sentido es otra muy distinta. Sí es cierto, además, que en la medida en que invirtamos más y más horas del día en recopilar información nos irá quedando menos tiempo para meditar sobre el significado de la información que hemos acumulado.

También es indudable que si por sabiduría entendemos la habilidad de algunas personas por señalar verdades universales que orienten nuestras vidas hacia la alegría y la plenitud, debemos admitir que tales personas han existido en épocas y contextos donde gozaban de muchísimas menos fuentes de información que hoy. En cualquier caso, convertirnos en enciclopedias u ordenadores ambulantes tampoco sería una meta muy envidiable, en especial cuando un ordenador siempre podrá acumular más datos, y con infinita más precisión, de los que pueda almacenar nuestra memoria. Lo que la máquina nunca sabrá hacer y en cambio sí nos parece que es una meta que vale la pena perseguir es, con humildad y perseverancia, intentar alcanzar destellos de sabiduría duradera que nos orienten y puedan orientar a otros hacia una mejor comprensión de lo que significa ser personas y ser sociedad.

Martí Colom

jueves, 3 de julio de 2014

SIGNOS DE CAMBIO EN AZUA

Como es bien sabido, desde hace muchas generaciones la relación entre la República Dominica y Haití ha estado marcada por la desconfianza mutua e incluso el odio entre los habitantes de ambos países, siendo Haití el más afectado por esta situación debido a su fragilidad económica.

Yo nací en Azua de Compostela y vivo en Sabana Yegua, a once kilómetros de Azua, capital de la provincia de este mismo nombre. Dicha provincia se encuentra en el Suroeste de la República Dominicana, a dos horas de Santo Domingo y a otras dos de la frontera con Haití. La gran mayoría de los haitianos establecidos en nuestra zona son indocumentados, que cruzaron la frontera a pie, a través de las montañas, sin pasaporte. Los dominicanos propietarios de tierras (esta zona es mayoritariamente agrícola) utilizan la mano de obra barata que proporcionan los haitianos ilegales. Se establece así una relación de necesidad mutua: unos quieren el trabajo, otros la mano de obra que pueden pagar a bajo precio.