jueves, 14 de agosto de 2014

MICROCRÉDITOS Y PUESTA EN MARCHA DE PEQUEÑOS NEGOCIOS  EN COMUNIDADES RURALES DE SABANA YEGUA

Dentro del programa PROYECTO DE DESARROLLO INTEGRAL EN 5 COMUNIDADES RURALES DEL DISTRITO MUNICIPAL DE LOS JOVILLOS, cofinanciado por Manos Unidas y Nuevos Caminos, de España, con FUNDASEP (Fundación para el desarrollo de la Diócesis de San Juan de la Maguana) y la Parroquia La Sagrada Familia,  se está llevando a cabo un programa de microcréditos. 25 mujeres con pequeños negocios tales como peluquería, colmado, venta de alimentos o ropa han entrado en el sistema crediticio a través de estos microcréditos solidarios, que operan con grupos de cinco mujeres por comunidad. Han podido adquirir más productos para ampliar o mejorar sus negocios y están devolviendo sus pagos puntualmente. Asimismo, las 25 mujeres han participado en un curso sobre la puesta en marcha de pequeños negocios, facilitado por INFOTEP (Instituto Nacional de Formación Técnico Profesional), en el que han profundizado en las nociones necesarias para gestionar un pequeño negocio.  Estas 25 mujeres están muy satisfechas de todo lo aprendido, que bien seguro les ayudará mucho en su economía familiar.


jueves, 7 de agosto de 2014

REFORESTACIÓN Y CALIDAD DE VIDA EN BOLIVIA

La Comunidad de San Pablo inició en el año 2006 un proyecto de reforestación en el municipio de Vacas, en el altiplano de Cochabamba (Bolivia), para incrementar la calidad de vida de la población de esta zona. El proyecto consiste en la plantación de pinos, que serán usados como fuente de ingresos y también  para construir viviendas y otros usos familiares. En lo que va de año, se han plantado ya 45.000 pinos en diferentes áreas establecidas a nivel familiar. La mayoría de plantas están creciendo bien gracias a las lluvias abundantes y ahora se está trabajando también en el manejo de las áreas de plantación, para así obtener madera de buena calidad que beneficie a las familias. Por otra parte, hasta final de año se espera preparar en los viveros 50.000 árboles más para trasplantar en la próxima temporada de lluvias.

Al tratarse de una iniciativa cuyos frutos se verán en 10 o 15 años, ha sido esencial el trabajo de concientización de los participantes a través de cursos y talleres, para que los pobladores de la región se empoderen del proyecto. Éste generará para ellos unos ingresos que complementarán su débil economía y sobre todo, ayudará a cuidar el ecosistema tan frágil en el que viven, para que así tengan una mejor calidad de vida.