PRIMEROS PASOS DE LA COMUNIDAD DE
SAN PABLO EN MEKI, ETIOPÍA
Como
muchos de los amigos y simpatizantes de nuestra asociación ya saben, el año
pasado, y después de un largo proceso de discernimiento, la Comunidad de San
Pablo se estableció en el Vicariato Apostólico de Meki, Etiopía, aceptando la
invitación de su obispo, Mons. Abraham Desta. El Vicariato Apostólico de Meki
es una de las trece iglesias particulares de la Iglesia Católica de Etiopía.
Tiene una extensión de 60.000 Km2 y una
población de más de tres millones de personas, de las cuales 27.570 son
católicas. El Vicariato tiene 22 sacerdotes diocesanos, y doce comunidades
religiosas están establecidas allí.
A
principios del año pasado María José Morales y Gemma Regales, miembros de la
CSP, se trasladaron a vivir a Etiopía y dedicaron varios meses al estudio del
idioma amárico. También estuvieron conociendo el Vicariato Apostólico de Meki y
valorando, en diálogo con Mons. Desta, las necesidades de promoción humana y de
trabajo pastoral para planear sus futuros proyectos. También visitaron a las
distintas congregaciones que ya trabajan en la zona para conocer directamente
sus respectivos apostolados.
Como
resultado de estas conversaciones se acordó desarrollar proyectos en el campo
de la salud (en particular un programa sanitario en la escuela de Meki) y en la
promoción de la mujer, por ser, estas dos áreas, claramente prioritarias.
Ahora, un año después de la llegada de María José y
Gemma al país, el programa de salud en la Escuela de Meki está en pleno
funcionamiento. Eso es lo que nos cuentan: Por las mañanas hacemos las
revisiones médicas a los estudiantes de la escuela. En total son 1.758 entre
primaria y secundaria, cada día hacemos el control a un promedio de 14 niños.
¡No alcanza el tiempo para más! También tratamos las emergencias de la escuela,
cuando algún niño se siente mal viene a la enfermería para recibir atención
médica y tratamiento oportuno. Las enfermedades más frecuentes son las causadas
por la escasa higiene, como diarreas, parásitos intestinales, infecciones de la
piel, etc. Aunque también son frecuentes los problemas de visión entre los
estudiantes.
Los primeros días muchos de los estudiantes tenían
vergüenza de venir a explicar sus problemas a una “forangy” (así nos llaman a
los blancos, mala pronunciación de la palabra inglesa “foreign”).
Ahora ya nos conocen todos (o la mayoría) y están
encantados con nuestra presencia allí entre ellos. Por las tardes damos clases
de salud educativa durante una hora a los estudiantes desde 4º hasta 9º grado
(de 9 a 15 años). Intentamos que las clases no sean muy teóricas y aburridas,
pues la intención principal es que aprendan conocimientos básicos de higiene,
nutrición, enfermedades comunes… y los pongan en práctica. Así que preparamos
experimentos y actividades lúdicas para que se diviertan mientras profundizan
nuevos conocimientos. Es importante ofrecer oportunidades a los niños y
adolescentes para que adquieran un mayor control sobre su salud y los temas
relacionados con ella a lo largo de su vida escolar.
No es fácil sembrar semillas de esperanza en lugares
donde las principales carencias son las más básicas (agua, salud, educación);
por eso es importante recordarnos siempre lo que tenemos y lo afortunados que
somos para no
desfallecer y seguir luchando por un mundo mejor.
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