ÁGORA XXI: NUESTRO BLOG ESTRENA NOMBRE
Hace ya dos
años que pusimos en marcha este blog. Desde entonces, a través de sus entradas
hemos ido informando mensualmente de noticias relacionadas con la Comunidad de
San Pablo: encuentros, ordenaciones sacerdotales, novedades en los lugares
donde trabajamos, nuevas iniciativas pastorales, proyectos de promoción humana
que llevamos a cabo... Asimismo, hemos compartido con todos los que nos siguen
pequeñas reflexiones sobre la vida, la fe y el Evangelio. Desde hace varios
meses, y bajo el epígrafe A fondo,
hemos incluido también artículos más extensos sobre la Iglesia, la sociedad y
los retos que nuestro mundo nos plantea. Así, este blog se ha ido convirtiendo
en un foro privilegiado desde el que nos mantenemos en contacto con muchos amigos,
seguidores, benefactores y conocidos repartidos por el mundo. Hoy le queremos
dar un nuevo impulso, bautizándolo con el nombre que veis en la pantalla: Ágora XXI.
Como es bien
sabido, ágora era como se denominaba en la Grecia antigua el espacio público,
en medio de la ciudad, que servía de lugar de encuentro y de diálogo para todos
los ciudadanos. ¿Por qué hemos escogido este nombre para nuestro blog?
Entre los
objetivos de la Comunidad de San Pablo, tal y como los expresan nuestros
estatutos, se encuentra el siguiente: «Promover el espíritu de diálogo con el
mundo según el Concilio Vaticano Segundo». Estamos convencidos de que tanto el
mundo civil como la Iglesia necesitan recordar constantemente la esperanza en
el diálogo que el Concilio promovió: sólo personas y grupos con un deseo
sincero de conversar entre ellos y con los que piensan de otro modo sabrán
encontrar caminos de paz, justicia y solidaridad. Y para que el diálogo pueda desarrollarse
hace falta crear ámbitos, foros, ágoras, donde podamos sentarnos a escuchar la
voz del otro. Esta es la razón de nuestro nombre: deseamos que, desde su
sencillez, este blog de la Comunidad de San Pablo sea un espacio de
conversación abierta y sosegada para hoy, para el siglo XXI.
Esperamos
que lo disfrutéis y que nuestra nueva ágora sea, de verdad, un lugar de
encuentro y de diálogo sincero.